Elaboración de de cerveza de Jengibre de la gran siete



Es importante destacar que la elaboración de bebidas fermentadas en casa conlleva ciertos riesgos, y es crucial seguir las instrucciones con atención para garantizar un producto seguro y delicioso.
Protocolo para la Elaboración de Cerveza de Jengibre Casera (Lote de 15 Litros)
La elaboración de la cerveza de jengibre consta de tres pasos principales: primero, la creación del cultivo de jengibre (también conocido como "ginger bug" o líquido iniciador); segundo, la fermentación principal en agua, azúcar y zumo de limón; y, por último, el embotellado y la fermentación secundaria para la carbonatación y el sabor final.



Utensilios Necesarios:

• Para el cultivo de jengibre:

◦Una jarra o tarro de cristal de 1 litro (aproximadamente 1 qt).
◦Una goma elástica.
◦Una pieza de tela de muselina o un paño de cocina transpirable.
•Para la fermentación principal (15 litros):
◦Una jarra grande de aproximadamente 15-16 litros (como las garrafas o damajuanas) para fermentar la cerveza de jengibre.
◦Un cucharón de mango largo para remover.
◦Una pieza de tela de muselina o un paño de cocina transpirable.
◦Una goma elástica.

• Para el embotellado y la fermentación secundaria:

◦Botellas de cristal con cierre hermético (tanto de rosca como de estribo son adecuados). Es recomendable usar botellas de cristal oscuro, ya que a la cerveza de jengibre (y otras bebidas probióticas) no le gusta demasiado la luz del sol.
◦Un colador fino (por ejemplo, un filtro de café metálico).
Ingredientes (para un lote de 15 litros):

Paso 1: Para el Cultivo de Jengibre (Líquido Iniciador)

3 cucharadas de jengibre fresco, pelado y rallado, divididas para la alimentación diaria.

3 cucharadas de azúcar moreno orgánico, divididas para la alimentación diaria.

480 ml (2 tazas) de agua mineral (sin cloro, que no es bueno para la fermentación).
Paso 2: Para la Cerveza de Jengibre (Fermentación Principal)

960 ml (4 tazas) de líquido de cultivo de jengibre (del que has preparado en el Paso 1).

15.12 litros (aproximadamente 15 litros) de agua mineral o de pozo. No utilices agua del grifo, ya que probablemente contiene cloro o fluoruro que no son buenos para la fermentación.

1 kg (aproximadamente 6 tazas) de azúcar (se recomienda azúcar moreno de caña orgánico).

480 ml (2 tazas) de zumo de limón recién exprimido.

260 g (1 taza) de jengibre fresco rallado.


Instrucciones Paso a Paso:

Paso 1: Cómo Conseguir un Cultivo de Jengibre (Líquido Iniciador)

1.Añade 1 cucharadita de jengibre pelado y rallado y 1 cucharadita de azúcar a un tarro con capacidad para 1 litro.

2.Agrega 480 ml (2 tazas) de agua mineral y remueve bien.

3.Cubre el tarro con la tela de muselina y asegúrala con una goma elástica para evitar que se cuelen insectos.
4.Deja que repose en un lugar oscuro durante 24 horas.

5.Durante una semana completa, una vez al día, añade al recipiente 1 cucharadita de azúcar y 1 cucharadita de jengibre fresco rallado y remueve bien. Esto alimenta el cultivo y favorece su crecimiento, similar a la masa madre. Remueve un par de veces al día.

6.Observarás la producción de levaduras naturales y una sustancia blanca aparecerá en el fondo del recipiente, que son los probióticos que se originan.

7.El cultivo estará listo cuando, después de 3 a 5 días (o más si la temperatura es baja), se formen burbujas al remover el líquido, y finalmente, puedas escuchar las burbujas sin tocar el tarro. El proceso completo puede tardar entre 7 y 10 días en un ambiente cálido. Si no burbujea después de 7 días, continúa alimentándolo hasta que lo haga.

8.Para fermentar la cerveza de jengibre, utilizarás el líquido del cultivo. Continúa añadiendo agua, jengibre y azúcar al cultivo a medida que lo uses, para mantenerlo activo.

9.Advertencia: Si en algún momento observas moho flotando en la superficie del líquido del cultivo, deséchalo por completo y elabora uno nuevo.

Paso 2: Cómo Hacer Cerveza de Jengibre (Fermentación Principal de 15 Litros)
1.Añade el agua mineral o de pozo (15.12 litros) a tu jarra grande de 15-16 litros. No la llenes por completo para dejar espacio para los ingredientes y el movimiento.

2.Incorpora el azúcar (1 kg), el zumo de limón (480 ml), el jengibre rallado (260 g) y el líquido de cultivo de jengibre (960 ml). Remueve muy bien para disolver el azúcar.

3.Cubre la jarra con una pieza de tela de muselina (o un paño de cocina) y asegúrala con una goma elástica.

4.Deja que el recipiente repose en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante 8 a 10 días. El tiempo puede variar dependiendo de la temperatura ambiente (en ambientes más cálidos, puede ser más rápido).

5.Prueba la mezcla periódicamente para ajustar el dulzor. Los probióticos naturales consumirán el azúcar; si la bebida pierde su dulzor, puedes añadir una cantidad adicional (no más de 2 cucharadas cada vez), pero con cuidado de no saturar los probióticos.

6.Remueve una o dos veces al día. Observarás la formación de una sustancia blanca en el fondo de la jarra (levaduras naturales del jengibre) y burbujas grandes en la superficie del líquido, lo cual es señal de actividad.

7.La cerveza de jengibre estará lista cuando, al removerla, aparezcan burbujas (similar a cuando el cultivo iniciador está listo).

8.Antes de embotellar, pruébala. Si no es suficientemente dulce, puedes añadir más azúcar y jengibre, ya que los probióticos seguirán consumiendo azúcar en la segunda fermentación.

Paso 3: Embotellado y Fermentación Secundaria (para Sabor y Carbonatación)

1.Una vez que la cerveza de jengibre haya completado la primera fermentación, tienes la opción de consumirla tal cual o añadirle sabor (por ejemplo, con frutas, zumos o hierbas).

2.Vierte el líquido (incluyendo la pulpa de jengibre) en botellas con cierre hermético. Asegúrate de dejar un espacio en la parte superior de las botellas para evitar una presión excesiva.

3.Deja las botellas reposar en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante 2 a 4 días. Este proceso hará que la cerveza de jengibre adquiera un carácter muy efervescente.

4.Revisa la gasificación cada 1 o 2 días, especialmente si el lugar es cálido, abriendo cuidadosamente una botella para comprobar el nivel de burbujas. Es muy importante no dejar que las botellas reposen demasiado tiempo sin revisar, ya que podrían explotar debido a la acumulación de presión.

5.Una vez que la cerveza haya alcanzado el nivel de carbonatación deseado, refrigera las botellas en la nevera para ralentizar la fermentación.

6.La cerveza seguirá fermentando a un ritmo menor en la nevera. Para un sabor óptimo, se recomienda consumirla en las dos primeras semanas después de su fermentación secundaria. Si se le añaden otros ingredientes como fruta, es ideal consumirla en la semana posterior. Si se deja enfriar más de una semana, el sabor se volverá más seco y menos dulce.

7.Antes de beberla, puedes colarla con un colador fino para separar la pulpa de jengibre o cualquier otro ingrediente añadido.

Consideraciones Importantes y Advertencias:

Higiene: Es fundamental que todos los utensilios empleados estén perfectamente limpios y desinfectados para asegurar la supervivencia de los probióticos y evitar la contaminación.

Temperatura: La temperatura ambiente ideal para la fermentación del kéfir de agua (que es similar a la cerveza de jengibre en este aspecto) es de 18-23°C (65-75°F). Temperaturas más bajas pueden alargar el proceso, mientras que temperaturas demasiado altas pueden matar los probióticos.

Moho: Si observas cualquier cantidad de moho en la superficie de tu cultivo o cerveza de jengibre, deséchalo todo inmediatamente y comienza de nuevo con un cultivo fresco y utensilios desinfectados. El moho es similar al del pan, de forma circular y color blanco o verde con textura rizada.

Seguridad al abrir botellas: La fermentación secundaria genera mucha presión. Nunca apuntes las botellas hacia tu cara o hacia alguien más al abrirlas, y jamás permitas que un niño las abra. Abre las botellas en el fregadero para mayor seguridad.

Consistencia y dulzor: Si al final la cerveza resulta demasiado "seca" (poco dulce), es porque las levaduras consumieron todo el azúcar. Para una bebida más dulce, añade más azúcar (o fruta/zumo) antes de embotellar para la segunda fermentación.

Actividad: Si la cerveza no carbógena lo suficiente en la fermentación secundaria, podría ser que no hubiera suficiente actividad probiótica al embotellarla. Asegúrate de ver burbujas ascendiendo antes del embotellado final. Aunque no carbógeno, seguirá teniendo los beneficios probióticos.