CRISTALES GIGANTES. El laboratorio en la cocina de tu casa

 

Material necesario:
Sulfato de cobre (200 gramos).
Un lavafrutas pequeño de cristal.
Un vaso grande.
Un frasco grande de cristal, con boca
ancha.
Un lápiz.
Hilo de nailon (15 centímetros).
Un cazo de porcelana.
Una cuchara grande.


Un gran cristal, de un hermoso color azul, será el premio a tu perseverancia, porque de ella depende el tamaño que consigas finalmente.
Calienta en el cazo un poco de agua, solo un 1/4 del vaso, cuando este bien caliente ánade tres cucharadas colmadas de sulfato de cobre sin dejar de remover.
Echa esta solución en un lavafrutas, de poco fondo, que no debes mover de su sitio durante las tres horas, aproximadamente, que dure la cristalización. Es muy importante que la solución no sufra ningún movimiento, por leve que sea. Al final de este tiempo, veras en el recipiente una serie de pequeños cristales.
Prepara una nueva solución, con casi medio vaso de agua, muy caliente, y cinco cucharadas rasas de sulfato de cobre. Echa esta solución en un vaso y, mientras se enfría un poco, selecciona el cristal mas grande. Ata un extremo del hilo de nailon al cristal y el otro a un lápiz. Sumerge lentamente el cristal, con cuidado, sin mover
el vaso, y sin que llegue a tocar fondo.
Cruza un lápiz sobre los bordes del vaso para que sostenga el cristal.
Espera hasta el día siguiente y te encontraras un grueso cristal que ira creciendo progresivamente de tamaño, según vayas repitiendo las operaciones anteriores.
Prepara en un recipiente mayor otra solución, aumentando al 50 por 100 las cantidades, y traslada a ella el cristal. Este sirve de núcleo para el nuevo cristal, en él, se va depositando el excedente de sulfato al enfriarse.