Prueba del agua dura sencilla:
Raspa algunos fragmentos en la barra de jabón. Introduce una cucharada de los fragmentos en una de los frascos y luego agrega seis cucharadas de agua caliente . Mezcla los contenidos para obtener una solución jabonosa y etiquétala "jabón".
Con el gotero agrega cinco gotas de la solución de jabón al frasco de agua de la llave. Cierra bien la tapa y agita.
¿Hace espuma el jabón? Si no la hace, agrega cinco gotas más de solución y vuelve a agitar. Continúa agregando gotas de la solución hasta que hagan espuma. Cuenta las gotas para ver cuántas se necesitaron para producir espuma.
A continuación repite la prueba en el frasco de agua destilada.
Cuenta las gotas de solución de jabón que se necesitan para lograr que haga espuma. Compara las cifras y verás qué tipo de agua requería el jabón para hacer espuma.
El agua que necesita muy poco jabón es "agua delgada". La que necesita mucho jabón se conoce como "agua dura". En la prueba el agua de la llave debió requerir más jabón que la destilada. Ello se debe a las sustancias químicas generalmente presentes en el agua de la llave. Son sales de calcio. El calcio en las sales reacciona con el jabón y produce una película. Hay que agregar jabón hasta que se consuma todo el calcio del agua y entonces el jabón hará espuma.
Llena el frasco con seis cucharadas de agua. Añade y agita una cucharada de carbonato de sodio. Sigue agitando hasta que la sosa se haya disuelto. A continuación agrega gotas de la solución de jabón y agita el frasco. Cuenta las gotas de jabón que se necesitan para producir espuma. Deberá requerirse mucho menos jabón que en el experimento anterior. El carbonato de sodio ha eliminado la dureza del agua.
La sosa para lavar se hace con carbonato de sodio. La parte del carbonato se combina con calcio en el agua dura y produce carbonato de calcio. Cuando eso ocurre, el calcio no puede reaccionar ante el jabón y éste puede hacer espuma.
La sosa para lavar se hace con carbonato de sodio. La parte del carbonato se combina con calcio en el agua dura y produce carbonato de calcio. Cuando eso ocurre, el calcio no puede reaccionar ante el jabón y éste puede hacer espuma.
