1. Comprender el problema
- Definir la incógnita: Identifica claramente cuál es la incógnita del problema.
- Revisión de datos: Define qué información tienes y cómo se relaciona con la incógnita.
- Evaluación de condiciones: Analiza si las condiciones son suficientes, insuficientes, redundantes o contradictorias.
- Uso de IA: Emplea la IA para analizar y organizar los datos relevantes, resumir la información inicial y verificar consistencias en las condiciones del problema.
2. Concebir un plan
- Identificar problemas similares: Recurre a la IA para buscar problemas análogos y soluciones previas en bases de datos o literatura.
- Consultas específicas: Pide recomendaciones a la IA sobre posibles herramientas o teoremas útiles, y plantea variantes del problema para evaluar alternativas.
- Elementos auxiliares: Pregunta a la IA si existen herramientas o recursos adicionales que podrían facilitar la resolución, como métodos de transformación de datos.
- Enunciado alternativo: Usa la IA para reformular el problema, lo que puede brindar perspectivas novedosas para abordarlo.
3. Ejecución del plan
- Desarrollo paso a paso: Realiza cada paso del plan, verificando la lógica y exactitud de cada fase.
- IA como apoyo continuo: Solicita a la IA una verificación en tiempo real de los cálculos, algoritmos o deducciones hechas, evaluando la corrección de cada paso.
- Demostración: Pide a la IA una justificación o prueba de cada avance, usando visualizaciones o simulaciones si es necesario.
4. Examen de la solución obtenida
- Verificación de resultados: Revisa si el resultado final responde efectivamente al problema planteado.
- Refinamiento y reutilización: Pregunta a la IA si hay otras formas de resolver el problema o si el método utilizado puede aplicarse en otros contextos.
Ejercicios:
1) Medir de un modo indirecto", la diagonal del salón.